"Esta es la oración de cada una de mis noches:
Gracias por el pavo salvaje y las palomas mensajeras,
destinadas a convertirse en mierda en las sanas tripas
americanas. Gracias por un continente para saquear y
envenenar. Gracias por los indios, que proporcionaron
un módico peligro y desafío. Gracias por las vastas
manadas de bisontes para matar y desollar y dejar pudrir.
Gracias por las recompensas por lobos y coyotes. Gracias
por un sueño americano para poder vulgarizar y falsificar
hasta que la mentira desnuda brille al trasluz. Gracias
por el Ku-Klux-Klan y los sheriffs que hacen una muesca
en sus armas por cada negro muerto. Por las decentes y
devotas señoras, con sus rostros mezquinos, tensos, amargos,
malvados. Gracias por las pegatinas de ‘Mate un marica en
nombre de Cristo’. Gracias por el sida de laboratorio. Gracias
por la Ley Seca y la guerra contra las drogas. Gracias por un
país donde a nadie le dejan vivir su propia vida. Gracias por
una nación de camellos. Sí, gracias por todos los recuerdos.
¡Está bien, presenten armas! Siempre fueron ustedes un dolor
de cabeza y siempre fueron aburridos. Gracias por la última
y mayor traición del último y más grande de los sueños humanos."
William Burroughs
No hay comentarios:
Publicar un comentario