Y en verdad el cristal estaba empezando a deshacerse, como si de una niebla plateada y brillante se tratara.
Al instante, Alicia había traspasado el espejo y se había dejado caer con suavidad en el salón de la casa del otro lado.
Alicia a través del espejo, Lewis Carroll
A Michael Jackson le hubiera gustado ser James Brown, pero James Brown sólo hay uno. Para mi próxima vida me pido ser él o cualquiera de los de su banda.
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